Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Corintios 11, 29-34

29 Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su

propio castigo.

30 Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y muchos débiles, y
mueren no pocos.

31 Si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos castigados.

32 Mas, al ser castigados, somos corregidos por el Señor, para que no
seamos condenados con el mundo.

33 Así pues, hermanos míos, cuando os reunáis para la Cena, esperaos
los unos a los otros.

34 Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, a fin de que no os
reunáis para castigo vuestro. Lo demás lo dispondré cuando vaya.